Tu última palabra

Se nota cuando una persona va a dejar de escribir para siempre, cada vez escribe menos. Lo que te hace permanecer atenta no es el cuándo, sino qué palabra será la última, ya que determinará el resto de su vida. Cuando tenga que escribir por fuerza ya nunca más la utilizará, aunque fuera la palabra que más usara. Esa palabra ya no estará en su vocabulario, llorará desconsoladamente cada vez que la escuche y se emborrachará pensando en ella.

La pared

Eres veneno para mí,
me miras con ojos
brillantes de deseo
y yo sólo sé sonreír.

Los días claros se marcharon,
mi frente se frunció,
tu pelo se oscureció
y mis muñecas se quemaron.

Tú no eres fuego, lo soy yo;
con mi beso no te derrites,
conmigo te muestras esquivo,
yo sólo puedo darte rencor.

Tú me devoras las entrañas,
te sientes ahogado sin mar
y yo no hago más que llorar
lágrimas repletas de barro.

Nuestra culpa empañó el placer,
el veredicto nubló
la falta de razón
que nos llevo a la pared.

Tus manos recorren mi cuerpo,
Mas no te das cuenta
Que se quedan tatuadas
Porque las recorro después
una y otra vez.
Tu boca juega,
La mía solo quiere hacerte feliz,
Y me enfado.
Hay veces que creo
que te quiero
Pero otras no,
Hay veces que pienso
Que tú nunca lo vas a hacer.
Pero nunca me dejes
Con mal sabor de boca
Porque no querré
Que vuelvas,
Pero si llamas
Te dejaré volver.
Y se repetirá
El mismo rito,
Donde no sé si pierdo
O gano o padezco.
Me gustaba pensar
Que el amor
Era como un arcoiris
Tras llover,
Pero no es así,
Es un pozo sin fondo
Del que tienes miedo a caer
Y a la vez
Quieres entrar en él.

Beso sombras,
beso recuerdos,
intento tocar la figura
que ha creado mi imaginación,
intento olvidarme de ti,
pero he escrito
los versos más terribles
porque me has faltado esta noche.
Tu sonrisa desdibujada
se apodera de mí,
ya no soy yo,
sino el anhelo de ser...

Esta rosa no se ha abierto,
pero se abrirá.
No se ha hecho mañana,
pero la aurora llegará.
Sé que todo ocurrirá,
tu mirada me traspasará
y jugará con mi alma,
y si no lo hace
mi imaginación se lo inventará.

Inseguridad

Hay un refrán que dice que quien más te quiere más te hiere. Yo no te quiero herir, por eso lo mejor que puedo hacer es irme. Si no quieres que me vaya haz la nota una bolita y tírala a la papelera, te estoy espiando por la mirilla del cuarto de baño.

Otra vez he vuelto a caer

Yo no tengo nada,
Pero me ilusiono
Pensando en que
Tú ves que tengo algo.

¿Por qué me ilusiono
Y cuanto más
Me acerco a ti
Tú te vas más rápido corriendo?

La vida te da cosas
Y te las arrebata.
Yo no te he ofrecido nada;
Yo solo necesito ilusionarme.

Miro el reloj
Y no me escribes
Y sé que estás,
Pero para mí estás ausente.

Me intento distraer,
No pensar,
Quiero dejar de ilusionarme,
Tal vez me iría mejor.

Quiero dormir,
Pero no puedo descansar,
Sabiendo que no sé nada de ti,
Sabiendo que no hay nada.

Si pudiera descansar
Elegiría vivir,
Yo soy complicada
Y estoy enamorada del amor.

Tú no eres yo,
Tú me escuchas,
Pero te vas.
Yo solo quiero ser tú.

Me hablas,
Quiero volver a ilusionarme,
Quiero volver a ser yo,
Quiero seguir enamorada del amor.

Mi oración a Dios

Dios mío,
que estás en el cielo
y me quitas las penas
con un te quiero,
ayúdame a ser mejor,
ayúdame a ayudarme
a mí misma,
ayúdame a enseñar
a amar y
ayúdame a amar,
abrázame y dí
que soy una niña lista,
arrópame y quítame el frío
cuando esté sola y perdida,
dame las claves para ser mejor
de día y de noche,
aparece cuando tenga dudas
de tu existencia,
permanece a mi lado
y enseñame a caminar
para que pueda llegar
a descansar a tu lado.

Esther Marmolejo Clarhed